ESPAÑA ASÍ
NO FUNCIONA.
El otro día
se publicó el IPC (Índice de precios al consumo) de agosto, la magnitud más
importante de la economía española junto al tipo de interés (que está legado al
Banco Central Europeo), o sea, el índice que valora cuánto más nos cuestan los
productos o servicios que compramos habitualmente en promedio respecto al año
anterior. Se incrementó cinco décimas en agosto, una barbaridad, algo que
sorprende por las siguientes razones que deberían actuar en sentido contrario: 1)
La brutal tendencia del consumo interno a disminuir en los últimos años, y más
en el último. 2) La bajada de salarios general propiciada por la Reforma
Laboral que favorece a los empresarios, sino, únicamente a las grandes empresas
y que les permite despedir más barato, en más supuestos y con periodos de
prueba anuales. 3) Los reiterados recortes a los funcionarios. 4) La
disminución, cuando no supresión, de prestaciones, subsidios y subvenciones a la población más
desfavorecida. 5) El incremento abusivo e indiscriminado de impuestos, tasas,
contribuciones y precios públicos. 6) La subida
de precios prepotente y violenta, apoyada y diría que tutelada por el
Gobierno de servicios necesarios como la luz, el agua, el gas, los gasóleos y
gasolinas, etc. Y otros de alto consumo como tabacos, alcohol, etc. Sin entrar
en la manipulación evidente del mercado global alimentario.
Podría
seguir enumerando más puntos pero es suficiente para mi argumento. Todo ello
produce una brutal disminución del poder adquisitivo de las clases medias y
bajas, o sea, de la gran mayoría de la población y por tanto un disminución
intensa del consumo interno que, por pura lógica, debería traducirse en una
bajada intensa de precios.
Por tanto,
¿Por qué los españoles pagamos más por nuestras compras habituales, o sea, por
qué suben los precios? Si cada vez venden menos los empresarios, autónomos y
pequeños comerciantes y estos tienen que recortan sus beneficios ajustándose a
su demanda específica que les obliga a bajar sus precios… ¿Por qué el IPC sube?
Sólo podemos
llegar a una conclusión… Esto no funciona. Mientras que el 80 % del
empresariado español se devana los sesos para bajar los precios y no bajar la
calidad, hay grupos oligopolísticos en España y diría que también mundiales que
suben los precios sin pudor y respaldados por los gobernantes para obtener
beneficios extras. Definitivamente esta España, así, no funciona.
Francisco Vicente Agulló Sánchez
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