PIE DE FOTO: ¡No me pegues, por favor, no me pegues!
Usted sabe quién es el oficial al mando de la operación que se ha dado
en llamar «primaveravalenciana» en twitter, o lo puede averiguar
fácilmente; usted sabe quién es el jefe de Policía, pero nosotros señora
delegada del Gobierno, sabemos quién es usted y quién le ha puesto en
ese cargo. Déjeme explicarle una cosa: no le ha puesto el PP, sino los
ciudadanos españoles, recuerde a sus líderes de partido proclamando que
gobernarán para todos los españoles. Por tanto, señora Sánchez de León,
una delegada del Gobierno que no es precisamente mileurista (me gustaría
saber sus emolumentos totales aunque ya sé lo que argumentará, algo que
se ha puesto muy de moda últimamente, que va en contra del derecho a la
intimidad, aunque cobran de nuestras «calamidades aumentadas»),
prosigo, usted que tiene calefacción 24 horas en su despacho y
secretaria/o para moderar sus visitas, espero que esté suficientemente
preparada para realizar el cargo que ostenta, pero lo dudo seriamente
por una razón muy sencilla: si hay algo que un delegado de Gobierno
debe repasar conforme llega a su puesto son los protocolos de actuación
de la Policía, simplemente porque son los casos más habituales, los que
más repercusión mediática proyectan y los que más daño pueden repercutir
sobre su ámbito territorial de actuación. Y especialmente en
manifestaciones de ciudadanos, ya sean legales, ilegales o espontáneas,
y en estos dos últimos casos caben las de la izquierda radical, las de
los ultras de derecha o simplemente gente indignada con las mínimas,
sino tercermundistas, condiciones de trabajo que reciben por parte de la
Administración. Por tanto, señora Sánchez de León, usted no ha llegado a
su puesto para cobrar un buen sueldo, que le agasajen con ágapes
cobrando dietas y que la Policía y cuantos dignatarios locales le
quieran rendir pleitesía le hagan la pelota. Usted vino para trabajar,
simplemente. Y ya que según la exposición anterior es usted incompetente
para realizar el trabajo asignado, algún subordinado puede que sea
responsable directo e unívoco pero a los ciudadanos no nos queda otra
solución que pedir su dimisión como responsable política.
Francisco Vicente Agulló Sánchez.
Opinión publicada en:
29-02-12 - INFORMACION