LA BUENA VOLUNTAD... ¿ES SUFICIENTE?

Realmente nos debieran exasperar los gobiernos, todos aquellos, que promulgan leyes extrayendo titulares que divulgan a bombo y platillo. Es algo así como «el amarillismo político». Ya hemos tenido demasiadas leyes que ocupan, en un principio, las portadas de la prensa y que con los años, y en su aplicación, se han quedado en nada e incluso se han pervertido. Sobre la limitación del sueldo base de directivos de las empresas públicas, que se limita con pelos y señales, hay que decir que se abre la manga ancha a otros incrementos salariales. Conozco a muchas personas que su sueldo base es 100 (por poner un ejemplo) y acaban cobrando 300, mediante complementos, incentivos, dietas (ojo que estos sí que tienen que justificar el pago y los desplazamientos, además de tributar por ellas)...  O sea, al final, hecha la ley, hecha la trampa. ¿No podrían limitar el máximo que por todas estas cantidades puede ganar los mencionados directivos? El mínimo ya está dicho el sueldo base. Por otro lado hago una propuesta (complementaria a esta ley): propongo la derogación de la ley, de las pocas que los políticos aprobaron por unanimidad total, que permite la exención en la tributación al IRPF de las dietas, de los políticos y Altos Funcionarios. ¿Por qué han de tener un régimen fiscal diferente y especial al resto de los españoles?

Francisco Vicente Agulló Sánchez.

Opinión publicada en:

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